Coches híbridos

Cualquier vehículo es un híbrido cuando utiliza dos distintas fuentes de poder. Por ejemplo, aquellas viejas motocicletas que permitían pedalear cuando el combustible se acababa son una excelente muestra de un transporte de este tipo, ya que combinaba la fuerza motriz humana con un motor de gasolina, o bien los submarinos que utilizan energía nuclear y diesel. Los coches híbridos actuales toman su poder de la gasolina y la electricidad. La estructura de un híbrido puede ser de dos clases: paralela o en serie. En la primera, un motor eléctrico y otros a gasolina envían la potencia a la transmisión, mientras que en la segunda, un motor a gasolina hacer que trabaje un generados, y éste es el que se encarga de impulsar las ruedas; el motor de gasolina nunca mueve el vehículo directamente.

Muchos se preguntarán por qué diseñar un auto tan complejo, pero la respuesta está en su rendimiento de combustible, el cual es mucho mayor a los estándares que marcan que un coche nuevo debe recorrer 100 km con tan solo 8.55 litros, ya que estos vehículos lo hacen con apenas 3.92 litros en promedio. Otra de sus ventajas es la emisión de gases, la cual está muy por debajo de los 2.1 gramos de monóxido de carbono por kilómetro que se requieren para ser denominado como vehículo de baja emisión (LEV, low emissions vehicle) por el estado de California.