El incorporar un supercargador es una forma segura de incrementar la potencia de un motor. Su función consiste en insuflar una mayor cantidad de aire al proceso de combustión mediante unos rotores gemelos o una turbina. Cualquiera de los dos son activados por la polea del cigueñal, aumentando desde un 30 a un 50% la potencia y torque. Existen dos tipos de super cargadores: el veterano de rotores o de tornillo y el centrífugo. Los dos primeros van colocados justo arriba del múltiple de admisión, soplando a bajas revoluciones y casi instantáneamente el aire al interior del motor. Por su parte, el centrífugo trabaja como una turbina y puede acomodarse a un costado del motor como si fuera un elementos periférico más.