Porsche usó por primera vez el mítico nombre "Carrera" en 1973, en el ya también icónico Carrera RS, un modelo de homologación para competición con carrocería ensanchada para albergar llantas más anchas, páneles de aluminio y un interior con dos asientos, un tablero y poco más. El auto apenas superaba la tonelada y era impulsado por un motor de 2.7 litros que desarrollada 200 HP, que pasaban al suelo por una caja de cuatro velocidades.
Era un auto hecho para manejarse rápido y muchos aún lo consideran como el mejor Porsche de todos los tiempos, un auto de carreras para la calle con cero margen para errores.
