lunes, 23 de diciembre de 2013

Comprando neumáticos para tu coche



Comprando neumáticos para tu coche


A la hora de escoger los neumáticos que montará nuestro coche es muy común dejarse llevar por la apariencia de los mismos, o por lo que nuestros conocidos nos comentan acerca de la cuestión del agarre en función del ancho del piso de la llanta. Pero no todo se reduce a la apariencia deportiva del vehículo.

Normalmente al cambiar la medida de los neumáticos que nuestro auto trae de serie, debemos tomar en cuenta otros factores, como el rendimiento para el cual fue diseñado; de no hacerlo, corremos el riesgo de alterar severamente el comportamiento dinámico y el desgaste prematuro de ciertos componentes vitales de la suspensión y dirección. Es cierto, que en muchas ocasiones, el fabricante equipa al automóvil con  neumáticos de capacidades modestas para reducir el costo, pero definitivamente no se puede alterar en forma drástica el tamaño y grosor de las llantas y pretender que el manejo no se vea afectado. Tenemos el ejemplos de algunas pick-ups a las cuales sus propietarios colocan llantas de diámetro menor al especificado y un ancho de piso descomunal. Después se preguntan por qué la camioneta se siente saltona y tiende a colearse, cuando pretenden convertir a un vehículo de trabajo en un deportivo.

Asimilar la información que indica el costado de la llanta es indispensable para una mejor comprensión de sus capacidades y características, entre los datos que se muestran están:
  • La Construcción de la llanta: Básicamente indica la duración de una llanta en sesiones de prueba, en relación con otra. Esto es, un neumático de grado 150 resistiría 1.5 veces más que uno de grado 100. Por supuesto que el desgaste real de la llanta puede variar dependiendo de los hábitos de manejo, condiciones, cuidados que se le proporcionen, características del camino o el clima.
  • Grado de Tracción:  En algunos neumáticos se incluye una pequeña serie de letras para designar su agarre durante el frenado en piso mojado. Normalmente se usan las letras A, B o C, dónde A es la designación más alta. En 1997 se introdujo una nueva denominación conocida como AA, que indica una capacidad aún mayor de frenado en superficies mojadas. Los grados de tracción no representan la capacidad de la llanta en curva.
  • Temperatura: La resistencia a la temperatura se clasifica con las letras A, B o C. Representa la resistencia de la llanta al calor generado por correr a altas velocidades. El grado C es el nivel más bajo permitido para todos los autos de pasajeros.