Afilado y llamativos vehículos que no necesariamente brillan por sus prestaciones, o presumen una estética innovadora. No siempre exhiben lo último en el rubro tecnológico, poseen un caracter úncio, hedonista. Concebidos para otorgar más que un placer visual o sensorial, los coupés viene a materializar el ego de todo aquel mortal que ha logrado cierto éxito en su vida. Es un auto tan personal que difícilmente puede confundirse con el resto de los amigos y allegados de ese afortunado conductor.