En primer lugar pregunte por el libro de revisiones del coche. Hay varios motivos por lo que no deseen mostrarlo: uno puede ser que la última revisión sellada marque un kilometraje superior al que indica el odómetro total o tal vez porque no se cumplían las revisiones. También puede ser que el mantenimiento del auto se llevará acabo en un taller no autorizado, aunque ese no es ningún problema si está al día en los servicios.
Si encuentras algo anómalo no es conveniente comentárselo al vendedor de forma directa e inmediata, ya que podría tener una excusa o evasiva. Lo mejor es preguntar de manera general si es chocado, así veremos si menciona algo que concuerde con lo que se vio. Pueden ser pequeñeces, pero es buen que el vendedor las comente para asegurarnos que el coche no oculta algún problema y qué en el se puede confiar plenamente