Los elementos de seguridad en los coches no son nuevos, ya que fue a finales de los sesenta cuando Mercedes-Benz desarrolló la bolsa de aire, patentándola en 1917 y montándola de serie por primera vez en una Clase S de 1981. Mientras, Bosch fue quien desarrollo los frenos ABS, empleados antes por los aviones y por primera vez en un coche de 1978. Ese par de elementos se mantuvieron como los más comunes y prácticamente los únicos.
Pero no toda la gloria ha sido para los germanos, ya que más tarde Volvo presentó otros sistemas de seguridad enfocados a la detección de peatones y la discriminación de accidentes a velocidades bajas, que son la inmensa mayoría. Así podemos decir que los deportivos juegan un papel primordial, ya que siempre han sido los primeros en llevar de serie todos esos elementos como los frenos de compuesto cerámico muchos más resistentes a la fatiga que los normales y pueden durar hasta 300 mil km. Hoy en día los llevan modelos de Ferrari, Porsche y Lamborghini.