Tras haber vendido 450 unidades, la marca fundada por Ettore Bugatti se despido del este modelo en el año 2015 con la venta del último modelo Bugatti Veyron Gran Sport Vitesse La Finale. A pesar de la poca rentabilidad que generó para el grupo Volkswagen, este super auto será recordado en al eternidad, la coronarse como el vehículo de producción en serie más rápido de planeta. Nunca antes un carro que estuviera a la venta al público había podido lograr una velocidad máxima como la que alcanzó este coche: 431 km/h.